Estoy caminando por la calle cuando la luz empieza a cegarme y el ruido empieza a abrumarme, casi no puedo mantener mis ojos abiertos y me tapo los oídos pero no parece aliviar el dolor, cuando noto un zona oscura a la vista y corro hacía ella. Sigo corriendo hasta que el estruendo desaparece y la única luz que hay es la de las estrellas, me tumbo en la hierba y me quedo allí dejando al tiempo pasar y el dolor desaparecer.
No se cuanto tiempo ha pasado pero empiezo oír una música dulce y agradable que me atrae, me levanto y empiezo a meterme por los arbustos para llegar hasta ella cundo empiezo ver una luz, al principio no veo nada ya que mis ojos no están acostumbrados. Después de unos minutos empiezo a ver un pequeño pueblecito lleno de animales que caminan erguidos y están vestidos. me quedo unos minutos observándoles vivir su vida cuando un pequeño zorro ve mi cara saliendo del arbusto y chilla, todos los animales se quedan quietos unos segundos, están horrorizados, intento tranquilizarles:
- No quiero haceros daño, me he perdido y os e encontrado sin querer- mi voz tiembla con cada palabra por alguna razón.
Sus pequeñas y adorables caras ahora están llenas de ira y empiezan a acercarse a mi a cuatro patas mientras algunos de ellos enseñan los dientes y gruñen, el miedo se apodera de mi y no puedo moverme. ¿Qué voy ha hacer? mientras intento pensar que hacer ellos se siguen acercando cuando se paran en seco, noto un aliento caliente y putrefacto en mi nuca. Se que es demasiado tarde, nada más pensar eso noto el golpe en mi cabeza...
No se cuanto tiempo ha pasado pero empiezo oír una música dulce y agradable que me atrae, me levanto y empiezo a meterme por los arbustos para llegar hasta ella cundo empiezo ver una luz, al principio no veo nada ya que mis ojos no están acostumbrados. Después de unos minutos empiezo a ver un pequeño pueblecito lleno de animales que caminan erguidos y están vestidos. me quedo unos minutos observándoles vivir su vida cuando un pequeño zorro ve mi cara saliendo del arbusto y chilla, todos los animales se quedan quietos unos segundos, están horrorizados, intento tranquilizarles:
- No quiero haceros daño, me he perdido y os e encontrado sin querer- mi voz tiembla con cada palabra por alguna razón.
Sus pequeñas y adorables caras ahora están llenas de ira y empiezan a acercarse a mi a cuatro patas mientras algunos de ellos enseñan los dientes y gruñen, el miedo se apodera de mi y no puedo moverme. ¿Qué voy ha hacer? mientras intento pensar que hacer ellos se siguen acercando cuando se paran en seco, noto un aliento caliente y putrefacto en mi nuca. Se que es demasiado tarde, nada más pensar eso noto el golpe en mi cabeza...
No hay comentarios:
Publicar un comentario