Estaba mirando a los
pequeños animales cuando sentí algo. Me gire rápidamente y allí
estaba él.
-¿Albert?
-¿Amélie?- dijo mientras
se acercaba a mi.
Nos abrazamos hasta tal
punto que nos entrelazamos, le había echado tanto de menos y al
final me había encontrado. Sus labios se acercaron lentamente a los
míos hasta unirse en un beso. Fue un beso diferente no era lo mismo
que cuando estaba viva, fue algo frió y electrizante. Todo mi ser se
retorció queriendo mas. Nos pasamos el resto del día acariciándonos
y besándonos.
Había echado tanto de menos
la compañía de otra persona durante estos 9 meses, también te
echaba de menos a ti pero tu ya has rehecho tu vida.
Pasamos semanas retozando,
ni siquiera hablábamos hasta que el pregunto sobre la noche en que
morí. Empece a revivir mis recuerdo, chille y huy de allí no podía
soportarlo debía huir de mis recuerdos.
No sabia ha donde ir cuando
me acorde de ti. Aparecí repentinamente en tu casa, estaba
desconcertada mirando a mi alrededor.
Había una mujer en nuestra
cama y tu ni siquiera estabas. Me enfurecí al verla, solo deseaba
tirarla de mi cama. Me acerque para echarla, le empuje en el pecho
cuando fui succionada por aquel cuerpo. Todavía la oigo.
Cogí toda su ropa, tu
dinero y me corte el pelo antes de irme. Necesitaba un descanso de
aquella soledad que me consumía.
Me hospede en un motel. A
medianoche el hombre de la entrada entro en mi cuarto con un cuchillo
y la degolló. Cuando la apuñalo por primera vez yo salí disparada
del cuerpo y tuve que ver todo.
Siento mucha la oleada de
muerte que traigo a mi paso. Elena y yo nos vamos al bosque porque
esta ciudad nos trae malos recuerdos. Espero encontrar a Albert allí.
LO SIENTO.
Firmado.
Madame
Mourchois
No hay comentarios:
Publicar un comentario