Me desperté a la una con ropa que no era la mía, no recordaba como había llegado a casa y de quien era la ropa. Fui al baño a lavarme la cara cuando vi en el espejo que tenia el hombro manchado de sangre, parecía que me hubiesen mordido pero no tenia ningún rasguño.
Después de lavarme el hombro decidí ir a desayunar algo a la cocina, justo cuando estaba apunto de entrar se abrió la puerta y entro la de la limpieza.
-Que raro que sigas en casa- dijo con una sonrisa en la cara.
Al verla empece a sentir hambre, mucha hambre, la tripa me rugía, note los dientes mas afilados, tenia tantas ganas de comérmela. Para cuando me di cuenta ya estaba sobre ella, le había desgarrado su garganta con los dientes y me comía sus órganos a dos manos. Estaba toda manchada de sangre y disfrutando del sabor de su corazón cuando me di cuenta de lo que había hecho. Empece a vomitar dentro de ella, cuando termine no sabia que hacer. Tenia tanto miedo, no sabia en que me había convertido. Estaba apunto de echarme a llorar cuando la puerta se volvió a abrió. Un hombre alto y guapo entro en la casa y se echo a reír.
- Jajaja la has vuelto a rellenar jajaja- se reía tanto que le empezaron a llorar los ojos- es la primera vez que veo algo así.
-¿Quien cojones eres?- estaba enfadada y confundida.
-Claro que no te acuerdas, soy el que te ha convertido en monstruo- se volvió a reír pero esta vez de una manera mas siniestra- creo que vamos a tener que buscarte otro desayuno.
-¿Me haces esto y ahora me ayudas?
-No eres la primera a la que le extraña- me miro a los ojos- límpiate y coge lo importante.
-¿Qué esta pasando?¿por qué tendría que hacerte caso?
-Soy lo que hará que puedas sobrevivir- su mirada me dio escalofríos- nos vamos así que date prisa.
Me tubo encerrada unas semana en una cabaña de un monte dándome órganos de vez en cuando hasta que decidió que estaba preparada.
-Lo que sufriste el día de tu transformación no debe volver a pasarte- su mirada seguía dándome escalofríos- Nunca te comas a tus conocidos.
Saco una mano por la puerta y metió a una chica en la cabaña. Notaba como mi hambre aumentaba, empece a dominarla como me había enseñado para no volverme loca.
-Muy bien, ahora coge ese cuchillo y acércate- cuando me acerque me susurro al oído- hoy es tu graduación y quiero hacer algo divertido contigo.
-Lo entiendo mi señor- era como debía llamarle hasta que me graduase.
-Quiero que le hagas un corte aquí- dijo señalando donde terminaban las costillas- quiero que metas tu mano, le arranques el corazón y que te lo comas mientras palpita- me miro lleno de felicidad- quiero contemplar su cara mientras no puede evitar que te comas su corazón.
Ella empezó a forcejear y a gritar pero ya era demasiado tarde. Ella estaba en nuestras manos.
Después de lavarme el hombro decidí ir a desayunar algo a la cocina, justo cuando estaba apunto de entrar se abrió la puerta y entro la de la limpieza.
-Que raro que sigas en casa- dijo con una sonrisa en la cara.
Al verla empece a sentir hambre, mucha hambre, la tripa me rugía, note los dientes mas afilados, tenia tantas ganas de comérmela. Para cuando me di cuenta ya estaba sobre ella, le había desgarrado su garganta con los dientes y me comía sus órganos a dos manos. Estaba toda manchada de sangre y disfrutando del sabor de su corazón cuando me di cuenta de lo que había hecho. Empece a vomitar dentro de ella, cuando termine no sabia que hacer. Tenia tanto miedo, no sabia en que me había convertido. Estaba apunto de echarme a llorar cuando la puerta se volvió a abrió. Un hombre alto y guapo entro en la casa y se echo a reír.
- Jajaja la has vuelto a rellenar jajaja- se reía tanto que le empezaron a llorar los ojos- es la primera vez que veo algo así.
-¿Quien cojones eres?- estaba enfadada y confundida.
-Claro que no te acuerdas, soy el que te ha convertido en monstruo- se volvió a reír pero esta vez de una manera mas siniestra- creo que vamos a tener que buscarte otro desayuno.
-¿Me haces esto y ahora me ayudas?
-No eres la primera a la que le extraña- me miro a los ojos- límpiate y coge lo importante.
-¿Qué esta pasando?¿por qué tendría que hacerte caso?
-Soy lo que hará que puedas sobrevivir- su mirada me dio escalofríos- nos vamos así que date prisa.
Me tubo encerrada unas semana en una cabaña de un monte dándome órganos de vez en cuando hasta que decidió que estaba preparada.
-Lo que sufriste el día de tu transformación no debe volver a pasarte- su mirada seguía dándome escalofríos- Nunca te comas a tus conocidos.
Saco una mano por la puerta y metió a una chica en la cabaña. Notaba como mi hambre aumentaba, empece a dominarla como me había enseñado para no volverme loca.
-Muy bien, ahora coge ese cuchillo y acércate- cuando me acerque me susurro al oído- hoy es tu graduación y quiero hacer algo divertido contigo.
-Lo entiendo mi señor- era como debía llamarle hasta que me graduase.
-Quiero que le hagas un corte aquí- dijo señalando donde terminaban las costillas- quiero que metas tu mano, le arranques el corazón y que te lo comas mientras palpita- me miro lleno de felicidad- quiero contemplar su cara mientras no puede evitar que te comas su corazón.
Ella empezó a forcejear y a gritar pero ya era demasiado tarde. Ella estaba en nuestras manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario