Abrumada, perdida en un mar de emociones que se convierte en una tempestad de tristeza y soledad.
Como si la tristeza fuese un huracán que va barriendo con todo a su paso incluido mi ser, ahogando cualquier otro pensamiento y enterrándolo en lodo.
Es una fuerza de la naturaleza que lo desolá todo a su paso, dejándote vacía y obligándote a seguir con tu vida como si nada.
En el vacío me siento como si estuviese en el fondo de un pozo, sola, perdida, a oscuras, sin saber que hacer, sintiendo que nada de lo que hago sirve para algo, esperando que alguien lancé su cuerda para sacarme a la luz, pero sabiendo que tarde o temprano acabaré en ese pozo otra vez.
Como un capullo sin su mariposa. Como si solo quedase un cascarón vacío esperando que se vuelva a llenar sin realmente querer nada.
Flotando en el espacio, rodeada del frío vacío que ni siquiera el sonido puede atravesar, sola, perdida, sin esperanza y a oscuras.
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