9 de noviembre de 2014

Dante

Tengo 21 años y vivo con mi madre. Este enero encontré a mi padre muerto y eso me sumió en una depresión. Me sentía sola, no podía dormir bien por las noches y muchas de ellas me las pasaba llorando.
Unos meses más tarde intenté convencer a mi madre para tener mascota sin mucho éxito. Aun y todo empecé a mirar en protectoras esperando que terminase cediendo, no encontré ninguno que me gustase. Estaba intentando convencerla cuando entré en una tienda de mascotas. Había dos gatitos persas uno blanco y el otro Dante de color humo azul. Casi tenía 2 meses, era la bola de pelo con ojos marrones más adorable que había visto nunca. En cuanto vio que alguien se acercaba miro a la ventana y se puso a maullar. Convencí a mi madre para que fuere a verlo y volvió ha hacer lo mismo. Se le derritió el corazón y 5 minutos después mi madre cedió. Dante consiguió lo imposible.
Llevé a mi novio a verle al día siguiente, le recordó mucho a su gato que murió hace una par de años por problemas de riñón, Se enamoro de él al ver que nos miraba, maullaba, miraba a la puerta y volvía a maullar. Después todas esas señales supimos que tenía que ser nuestro, parecía que estábamos predestinados.
Esa misma noche llamamos al casero y conseguimos permiso para poder tenerlo. Al día siguiente compramos todo lo necesario para un gato,al gato y lo trajimos a casa, me hubiese gustado adoptar un gato pero no encontraba lo que necesitaba, no me arrepiento de haberlo comprado, ha sido una de las mejores decisiones que he tomado, me ha alegrado la vida.

Desde que llego a casa he podido dormir bien. Se pasa el día correteando detrás de mi, se pone a maullar para llamarme si no sabe donde estoy y si salgo espera cerca de la puerta a que vuelva para recibirme. Es muy juguetón, le encanta jugar con ratones de juguete que hacen ruido y mordisquearme los pies para que le dé su pienso. Es muy mimoso, le encanta que le acariciemos hasta que se duerma. Tiene la costumbre de dormir en la almohada o a mis pies. le gusta cualquier comida y capricho que le demos para probar. Le gusta salir en transportín mirando por las rejas. No le molesta el veterinario y se pone a ronronear cada vez que le peinamos.
Recordad que las mascotas que no se compran también son sacrificadas. Puede que Dante estuviese muerto si no lo hubiésemos comprado. Conseguid las mascotas de la manera que queráis.
Para ver mas fotos: http://instagram.com/dante_el_liante_